En este día especial querida hija, el más feliz de tu vida, quiero
dedicarte unas palabras, sencillas, pero salidas del corazón.
Decirte, aunque creo que lo sabes, que desde que naciste, he estado y
quiero seguir estando a tu lado, en cada ocasión importante de tu vida, siempre
que tú lo desees, como es ésta de hoy. Tus alegrías, han sido y siguen siendo
mis alegrías y tus momentos difíciles, también los he sentido y los siento como
propios. Siempre intuí que así sería y así es.