miércoles, 17 de febrero de 2016

Recuerdos...de tí, mamá.

Aún guardo ropa de mi madre, casi sin estrenar. Ayer, cogí uno de sus jerseys y lo abracé contra mi pecho. Fue el puente que me unió, en esos momentos, a ella; a esos recuerdos de cuando lo llevaba puesto. Una sucesión de imágenes inolvidables, tiernas, agradables, satisfactorias para mí, al volver a recordarla, arreglada, en la calle, en el médico, cuando íbamos a comer fuera...

Era el eje de mi vida. Creía que me restaba libertad y, ahora sé, que la libertad fantaseada, no era real. En cambio, mi razón principal para vivir sí; y ésta, era ella.