domingo, 28 de marzo de 2021

A mi pastelito, David


Un lucerito pequeño,

brillante y lleno de amor,

llegó un día a nuestras vidas

como un regalo De Dios.


Cómo poner en palabras

lo que siente el corazón,

al contemplar su sonrisa

como cuando sale el Sol.


Dos pedacitos de cielo

son sus ojitos preciosos

cuando contemplan la vida, 

cuando sonríen gozosos.


Mi niño es algodón dulce,

Es ternura, ¡le amo tanto!

que mis anhelos se calman

cuando le tengo en mis brazos.


Ya hay dos soles en mi vida

que, como agua de Mayo,

hicieron crecer las flores

en mis brazos y en mis labios.


Isa*



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